Las patas de gallo son las arrugas de expresión que se forman alrededor de los ojos como consecuencia de la pérdida de colágeno y elastina, así como de otros factores (el tabaquismo, el consumo de alcohol y la exposición al sol). Precisamente, el músculo subyacente, que nos permite parpadear, cerrar y entornar los ojos, es el responsable de que se formen estas líneas de expresión en una zona que ya de por sí es muy sensible.
Pero aunque la formación de estas arruga sea a la larga inevitable, existen formas de tratarlas para disminuirlas. Veamos el tratamiento para las patas de gallo más popular: el botox.
Tratamiento de las patas de gallo con botox
En el contorno de los ojos confluyen dos aspectos negativos que aceleran la aparición de las arrugas: es una zona que carece de glándulas sebáceas, por lo que se muestra muy seca, y está muy expuesta a los gestos faciales. Por todo ello, además del paso de los años y la pérdida de elasticidad en la piel, vemos surgir esas líneas de expresión, que primero son finas, pero más adelante se volverán mucho más marcadas. Para ello, en medicina estética apostamos por el tratamiento con toxina botulínica, también conocido como "botox", cuyas principales características son:
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Relaja los músculos. La toxina botulínica es una sustancia que se inyecta en las arrugas a tratar para relajar los músculos causantes de que estas se marquen. Así, una menor contracción muscular favorecerá que se atenúen y se prevengan las arrugas.
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No produce dolor. Las agujas que se emplean para aplicar el tratamiento son muy finas, de manera que no producirán dolor alguno. En todo caso, si se percibe algo, será una ligera molestia.
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Reporta resultados casi inmediatos y naturales. El botox brinda efectos desde la primera sesión, y ofrece un rostro muy natural. Se pueden percibir unos pequeños bultos a las horas de haber infiltrado el botox, pero desaparecerán enseguida.
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Mantiene los efectos durante 4-6 meses. El botox no es un tratamiento permanente, así que los resultados irán desapareciendo con el paso de los meses. Pero, como se trata de una técnica segura y sin efectos secundarios, podemos volver a aplicarla.
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Tratamiento para varias zonas de la cara. El entrecejo y la frente son otras dos áreas faciales donde se marcan mucho las líneas de expresión. Por consiguiente, el botox es también un tratamiento ideal para el entrecejo y la frente.
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